Manuel Longares, escritor. Nos habla de su novela EL OÍDO ABSOLUTO.
Manuel Longares, escritor. Nos habla de su novela EL OÍDO ABSOLUTO.
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“Luna de lobos” de Julio Llamazares
Autor: Enrique Fuentes
Si algo hace cobarde al vencedor, y esto vale para cualquier color, es su falta de misericordia pues en gran parte de la historia que narra Llamazares la guerra ya había terminado.
Gildo, Ramiro y Ángel –este último maestro de un pueblo–, tan españoles como cualquier otro, se vieron abocados a echarse al monte huyendo de la represión en nuestra fratricida guerra civil. Una guerra que sigue siendo contemporánea, pues la oímos a diario en los medios de comunicación. Los rojos y los azules, lo binario, artificiales divisiones de una parquedad de miras que sigue resonando.
El libro, a pesar de su extrema crudeza, presenta rasgos de una gran hondura sentimental así como una espléndida comunión de los protagonistas con una naturaleza que, aunque hostil, se muestra protectora. Así, la noche será el tiempo vital en el que únicamente se podrá encender fuego –para que el humo no delate a nuestros amigos–; el silencio del monte; el tremendo frío que, por ser tan frío, es precisamente un aliado que evita las posibles batidas de los guardias; las altas montañas del norte español se convierten en lugares desde los cuales otear lo que fueron sus vidas, sus casas, sus familias –y desde donde divisar las señales que les hacen por medio de pañuelos, etc.
También el aspecto humano que demuestran en los necesarios asaltos a los que les obliga su acorralamiento –dejando de robar, disimuladamente, a quienes les ayudaron y pagando al pastor por lo que necesitan–. Datos estos que demuestran honradez al mantener unos principios de convivencia en lo que tuvo que ser una situación horrible demasiados años alargada.
La sucesiva caída de Gildo y de Ramiro va dejando el tablero vacío –hasta que se vacía del todo con el intento de huida de Ángel al país vecino.
¿Qué puede hacer alguien al que se le despoja de su medio de vida, de su pueblo, de su ciudad, de su familia… de todo?
¿Qué hacen los patos, dónde van, cuando se hiela el estanque? –preguntaba a un taxista el protagonista de El guardián entre el centeno de Salinger. Y es que, por encima de ideologías, un ser humano necesita un lugar y un tiempo, pero no como cosa espaciotemporalmente situada sino trascendiendo lo puramente natural. Porque es preciso algo más, algo por lo que podamos decir que somos personas y esto es el respeto y la dignidad, la libertad de ser y pensar y el reconocer que, aquí, todos somos unos pobres seres a los que se les ha dado la oportunidad de vivir, y también de morir, y que en tan breve espacio, como es la vida, es absurdo que alguien, hombre o institución, se dedique a vigilar que otro no baje a su pueblo, que no viva siquiera bajo unos tablones, que no coma, no beba, no ame, no trabaje y, en definitiva, que dedique la vida a evitar que otro pueda vivir la suya… y todo ello por el simple hecho de pensar de manera distinta.
“Soldados de Salamina” de David Trueba
Autora: Isabel Delmás
En una escena de los primeros minutos de Soldados de Salamina, a la protagonista, Lola Cercas, interpretada con una inspirada sencillez y naturalidad por (quién lo diría) Ariadna Gil, le encargan escribir un artículo sobre la Guerra Civil. «Otra vez la Guerra Civil» dice el personaje. Extendida y arraigada la idea de que el cine español acude constantemente a la Guerra Civil española como fuente de inspiración e historias, es casi obligatorio desmontar el mito con algún argumento de peso. No es que el tema de la contienda española esté más que trillado y se haya convertido en repetitivo, quizás el problema radique en que casi todas las piezas que hablen de este importante episodio de la historia de España pequen de un cierto maniqueísmo progre que pone al frente nacional como los malos y a los republicanos como buenos y héroes.
Es ese mismo tema del héroe el que David Trueba difumina y desglosa con la maestría de la estructura narrativa de la película. Al contrario de lo que pasa en “El hombre que mató a Liberty Valance”, en la que la supuesta ganadora entre la leyenda y la realidad acaba siendo la leyenda, en “Soldados de Salamina” la importancia del qué y de la historia queda relegada por el cómo y la importancia de contarla. No es una épica grandilocuente de vencedores y vencidos, sino que indaga los acontecimientos, mezclando hechos reales y ficción, para mostrarnos lo difuso que es hablar de héroes de guerra al uso, buenos, valientes y redentores, y no hacerlo de los héroes anónimos milicianos que salvan vidas por decisiones repentinas, de los héroes humildes, de los héroes de cada día que intentan conocer la verdad y el por qué de lo que pasó en paralelo a descubrirse a sí mismos.
La protagonista se topa con la historia, viene a ella, al igual que en la novela,y va descubriéndola e investigándola poco a poco, en una analogía a la búsqueda de lo que realmente quiere contar a través de esa historia y de lo que realmente quiere hacer ella en su futuro como escritora, periodista, e incluso en el futuro de su vida. La necesidad de escribir y de descubrir de Lola Cercas es mayor a la necesidad de descubrir la finalidad por la que lo hace. Otra vez la batalla entre el qué versus el cómo, el qué frente al por qué. El objetivo es encontrarle el propio sentido a la historia a medida que se va descubriendo.
La película no quiere hablar de buenos y malos, sino que la dicotomía entre el bando nacional y el frente republicano se afronta desde una perspectiva más amplia. Es una historia de personas en busca de su identidad. Recordando a Manuel Machado, hermano de Antonio (cuyo exilio y posterior muerte en Colliure se relatan en la película), el mundo se debatía entonces entre el fascismo y el comunismo y ambos son igualmente detestables, porque son enemigos de la individualidad. No son los soldados quienes salvan la civilización, sino las personas.
Comentarios desactivados en Reseñas seleccionadas Club de Cultura. La Guerra Civil Española: 80 años
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Ayer se inauguró en la Sala de Exposiciones del Museo de Cuenca (c/ Princesa Zaida, nº 6, Cuenca) la exposición con todas las obras seleccionadas del XXVI Certamen de Artes Plásticas de la UNED.
Asistieron la Vicerrectora Adjunta de Extensión, Beatriz Rodrigo, el Director del Centro Asociado de Cuenca, Miguel Romero y algunos de los artistas cuya obra fue adquirida y/o seleccionada.
Del día 5 de mayo al 5 de junio se podrá visitar la exposición.
Visita la exposición virtual con todas la obras seleccionadas.
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Los relatos finalistas son:
El próximo martes 31 de mayo, a las 18:00 horas y en el Pabellón de Actividades de la FERIA DEL LIBRO DE MADRID el jurado dará a conocer el fallo del premio.
Composición del jurado:
¡Suerte a todos los seleccionados!
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El jueves 5 de mayo, se inaugurará en la Sala de Exposiciones del Museo de Cuenca (c/ Princesa Zaida, nº 6, Cuenca) la exposición con todas las obras seleccionadas del XXVI Certamen de Artes Plásticas de la UNED.
Del día 5 de mayo al 5 de junio se podrá visitar la exposición.
El jurado, compuesto por Antonio Pérez, Antonio Urquizar y Miguel Romero, dio a conocer el 13 de abril las dos obras adquiridas por la UNED de entre las 21 seleccionadas para la exposición del Certamen de 2016. Las obras adquiridas son: «INTROSELENITA 13» de FERNANDO JIMÉNEZ y «Viaje a Japón V» de ARMINDA LAFUENTE OJUEL.
Autores seleccionados:
MIGUEL HERNÁNDEZ SÁEZ, RAÚL SANTAMARÍA DE LA CASA, FERNANDO JIMENEZ , JOSÉ SALGUERO LLANEZ, VERÓNICA BUENO, LOLA BERENGUER, KIHONG CHUNG, JOSE FERRER, ROBERTO INFANTES, ARMINDA LAFUENTE OJUEL, MARÍA BLANCO, ADRIÁN GOMA, ISABEL GONZÁLEZ VILLAFRANCA, PURIFICACIÓN VILLAFRANCA CASTILLO, Mª. JOSÉ MARTÍN ANDRÉS, LABANDEIRA, EVA RUS, MÓNICA OSUNA, GUIOMAR DÍAZ SANZ, ARNAU BELEN y ZAMARBIDE.
Visita la exposición virtual.
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Gracias, como siempre, a José Manuel Soto por las fotografías.
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Etiquetas: rutas literarias
SAMUEL LEVÍ Y LOS NIÑOS PERDIDOS FUE EL GANADOR DE LA CATEGORÍA “AMIGOS DE LA UNED”
EL TRÍO ONUBENSE, JAMBALAYA BAND, OBTUVO EL PREMIO EN LA CATEGORÍA “UNED”
Una vez más, la final del Premio Pop Rock de la UNED, ahora en su cuarta edición, tuvo lugar en la Biblioteca del Centro Asociado de Madrid de Escuelas Pías. Seis grupos presentaron en directo sus interesantes candidaturas a los premios: el de categoría “amigos de la UNED” y el premio de categoría “UNED”. El jurado, compuesto de nuevo por la profesora de la UNED Pilar Lago, el periodista de Radio 3, José Miguel López y el guitarrista y productor José Antonio Romero, otorgó los primeros premios, dotados con 700 euros cada uno, a SAMUEL LEVÍ Y LOS NIÑOS PERDIDOS y a JAMBALAYA BAND. El jurado otorgó también una premio especial, dotado con 100 euros, a la creatividad y originalidad al grupo THE PAULOVERS por sus juegos melódico-vocales, asentados sobre una original y agradable presentación en directo.
Tras la presentación de nuestro compañero del CEMAV, Miguel Minaya, empezaron los grupos de la categoría «UNED». JAMBALAYA BAND con un rock potente, directo y con mucha actitud; rompiendo el hielo en una noche prometedora en sensaciones y buena música. A continuación SIN CORREA una banda numerosa que mostraba su preferencia por sonidos caribeños y jamaicanos. Cerrando la categoría fue el turno de IAMMINE un proyecto que, como su propio nombre indica, constaba de una sola persona: el cantante y compositor David Espinosa.
Ya en la categoría «amigos de la UNED» actuaron SAMUEL LEVÍ Y LOS NIÑOS PERDIDOS. Es Samuel un cantautor vigués de largo recorrido y experiencia y con vocación viajera pues se ha formado como mugares tan distintos como Madrid, La Habana o Buenos Aires. Le acompañaron otros tres amigos que no tocaban como cuarteto desde hace diez años. THE PAULOVERS interpretaron sus canciones arropadas con una presentación sencilla pero muy efectiva: dos voces femeninas y dos guitarras acústicas. Cerraron la velada los rockeros SPEED LIMIT CRUISER con su clasicismo y una estética retro que solventaron con gran profesionalidad la ausencia de su batería oficial.
Samuel Leví. Su formación musical se inicia en el Conservatorio de Música Mayeusis de Vigo. Años más tarde se traslada a Madrid donde prosigue sus estudios en la Universidad Complutense de Madrid. Comparte escenario con algunos de los principales cantautores de la llamada “nueva generación”; Pedro Guerra o Javier Álvarez entre otros, y recibe clases de Quique González. Publica su primer disco autoeditado del cual es autor, intérprete y ejecutante; “Turno de noche”. Se traslada al Instituto Superior de Arte de La Habana (Cuba) donde reside un año, siendo el primer español en actuar en el renovado Centro Hispanoamericano de la Cultura. A su regreso a Vigo, dirige un proyecto cultural, juvenil, y solidario, en colaboración con Amnistía Internacional, llamado “La Tanda, que programa semanalmente artistas emergentes locales. Su proyecto “Concierto en las aulas” le lleva por distintos centros educativos de Galicia. Con más de 350 conciertos a sus espaldas, ha sido premiado en el año 2009 por el Instituto de la Juventud Española como el mejor autor novel de canciones en español dentro del género “canción de autor”, ha sido el primer artista vigués en presentarse en el Auditorio Mar de Vigo de su ciudad. En los últimos años, ha estudiado la carrera de músico profesional en la Escuela de Música de Buenos Aires (Argentina), luego de haber publicado su 2º disco “Y tú más!”, que ha obtenido el reconocimiento de crítica y público a partes iguales. En el 2015 se traslada a la Real Academia de España en Roma (Italia) para concretar su 3er álbum, junto a sus músicos, conocidos bajo el sobrenombre de “los niños perdidos”.
JambalayaBand. Un “power trio” que elabora una peculiar receta de rock barnizado con blues. Sin renunciar a las sonoridades del rock contemporáneo ni a exprimir todas las posibilidades que ofrecer ser un “power trio”, Jambalaya nació con la vista puesta en el rock de los años 60 y 70, la psicodelia y el sonido eléctrico que ha caracterizado al rock desde sus orígenes. Como el guiso que les da nombre, esta banda recurre a los ingredientes adecuados con el objetivo inamovible e irrenunciable de conseguir puro ROCK con mayúsculas. La idea de JambalayaBand, un grupo con su base de operaciones en Sevilla, comenzó formarse durante el verano del año 2012: tres músicos andaluces –Alejandro García (voz y guitarra), Juan Antonio de Rus (batería) y Jesús Cabrera (bajo)– piensan que tienen algo que contar y deciden formar esta banda.Tras publicar su primer EP en Abril de 2013, han dedicado 2015 a presentar Jambalaya, el primer disco de estudio, visitando diversos puntos de Andalucía, Extreamdura, Madrid y Murcia.
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Proximamente (a final de mes) podréis verlo, de verdad, en la tele. ¡En la nuestra!
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Esta novela de Saramago tiene un título un tanto engañoso, en apariencia, puesto que ni es un ensayo ni trata sobre la lucidez. Aunque, al profundizar un poco, observamos que bajo la forma de una novela, el autor nos convida a reflexionar. En lugar de plasmar en el texto sus propias meditaciones, nos da los instrumentos para que pensemos nosotros. Podemos reconocer en esta manera de actuar el método de Sócrates, este no daba respuesta a los problemas que se le planteaban sino que hacía que la respuesta saliera de uno mismo. Saramago, en su modestia, afirma que escribe novelas puesto que no sabe escribir ensayos. Creo que, del mismo modo que el filósofo, hace mucho más que escribir ensayos, plantea la situación para que sea el propio lector quién elabore su ensayo, su reflexión.
Tampoco da la sensación de tratar sobre la lucidez puesto que en la obra se suceden los despropósitos. El autor plantea un mundo del revés. El voto en blanco, en lugar de hacer reflexionar a los gobernantes, desata su ira. El gobierno, en lugar de velar por la seguridad de los ciudadanos, se convierte en su enemigo. Los ciudadanos inocentes, en lugar de ser protegidos por la cúpula del poder, son atacados por ella. Los ministros, en lugar de procurar la armonía y el buen funcionamiento de la sociedad, usan métodos terroristas… Pero, a pesar de las continuas tropelías, no llega el tan anunciado caos; la realidad se resiste a las continuas manipulaciones. El autor se vale de la ironía, la metáfora y de un fino humor para abrirnos los ojos, para devolvernos la visión, para que recuperemos la razón y la lucidez.
Saramago usa sus obras para intentar cambiar un mundo que no le gusta. La forma de vivir actual conduce al caos, al desastre, no se conforma con observarlo lo denuncia a través de sus obras. Tras la ceguera metafórica de Ensayo sobre la ceguera, llegó la lucidez, cual si de un nuevo Génesis se tratara, «y se hizo la luz».
Enlaza las dos obras con personajes comunes, la mujer que conservó la vista y el grupo al que guía, aparecen en ambas. Los protagonistas no son héroes, son seres humanos serenos, sosegados y libres que adquieren lucidez, ello les convierte en entes peligrosos. Ni siquiera tienen nombre, sabemos de su carácter por cómo se comportan. No se ocupa de la superficie, va al interior. Quizá en esto podemos ver cierto aire bíblico, «por sus obras les conoceréis» o un vestigio de Saint-‐Exupéry en su Principito, «solo se ve bien con el corazón».
La estructura es muy peculiar, no diferencia los diálogos de las descripciones. Según el propio autor, esto hace que sea el lector quién ponga música al texto; es él quién ha de escuchar las voces de los personajes, igual que lo hace el escritor cuando concibe la novela.
A través de la prosa de Saramago, con la serenidad, sencillez, coherencia y maestría que la caracterizan, nos cuestionamos, una vez más, el sentido de este mundo en el que vivimos.