RARO de Benjamín Prado

Normal
0

21

false
false
false

ES-TRAD
X-NONE
X-NONE

/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:»Tabla normal»;
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-priority:99;
mso-style-parent:»»;
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin-top:0cm;
mso-para-margin-right:0cm;
mso-para-margin-bottom:10.0pt;
mso-para-margin-left:0cm;
line-height:115%;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:11.0pt;
font-family:»Calibri»,»sans-serif»;
mso-ascii-font-family:Calibri;
mso-ascii-theme-font:minor-latin;
mso-hansi-font-family:Calibri;
mso-hansi-theme-font:minor-latin;
mso-bidi-font-family:»Times New Roman»;
mso-bidi-theme-font:minor-bidi;
mso-fareast-language:EN-US;}

raro-9788493927028

Publicada en 1995, la novela Raro de Benjamín Prado supuso un éxito editorial en España y en algunos países más de habla hispana. No está nada mal para un debut como narrador, de alguien venía de escribir y publicar poesía y que ese mismo año, 1995, lograba el premio Hiperión de poesía con su carminaCobijo contra la tormenta” en cuyo título, por cierto, hay un claro homenaje a cantautor rockero Bob Dylan.

Raro sorprende porque es una novela que no lo parece; ni por su extensión, ya que es muy breve, ni por estructura, puesto que la liviana trama, en donde no suceden magnos acontecimientos  precisamente, está construida en forma de relatos naturalistas, con entidad propia, y cuyo nexo entre ellos está en los personajes que se repiten de una historia a otra.  Por tanto, se lee con suma facilidad, con gran placer y de un tirón.

Con un estilo inspirado en parte por el realismo minimalista norteamericano de los años 70 y 80 -como el propio autor se encarga de indicarnos al principio de la novela-,   además, el texto  aparece continuamente ornado con frases redondas y aforismos varios, que son tan del gusto del autor; que es ahí donde expresa a sus anchas su genio e ingenio y en donde derrocha más imaginación y saber hacer.

Toda narración tiene siempre un contexto cultural de fondo, y, en este libro, radica primordialmente en la cultura del rock, concretamente del rock clásico norteamericano. Las referencias a grupos, solistas, letras, discos, vidas… están presentes invariablemente en sus páginas y logran de modo automático la complicidad del lector iniciado y/o generacionalmente concernido.

Mención especial merece el capítulo/relato en que aparece como personaje el mismísimo Bob Dylan. Por varios motivos, pero fundamentalmente por cómo está narrado. A no perdérselo, de verdad.

Una buena lectura para este verano y, por supuesto, de lectura imprescindible para cualquier rockero que sea digno de ser llamado así.

 (Carlos de Abuín)

 Vídeo de Rebeca Jiménez, Benjamín Prado y Rubén Pozo:

Comentarios cerrados.