Modera: Fernán del Val Ripollés, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED.
Martes 18 de noviembre, a las 11 horas.
Lugar: Sala de juntas de la Biblioteca Central UNED.
A mediados de 1978 se editaba Matrícula de honor, el primer disco de Tequila. Lo editaba Zafiro, discográfica de Los Brincos y Serrat, y en esos años también, del incipiente rock urbano (Asfalto, Leño, Topo, Cucharada…) en el subsello Chapa. Cuentan que Tequila iban a salir en Chapa también, pero los directivos de Zafiro, que de vender discos algo sabían, se dieron cuenta de que ese grupo tenía potencial para vender mucho, más allá de la escena rockera.
En YouTube tenemos una de las primeras actuaciones de Tequila en la televisión española, en 1979. Tequila apabullan: por sonido, por look, por la forma de construir himnos, por dominio de la escena. A distancia sideral de cualquier otro grupo español del momento. Ya lo sabéis: Tequila eran Ariel Rot y Alejo Stivel, argentinos, porteños, guapos, estilosos, divertidos, modernos, bien vestidos… acompañados de Julián Infante, Manolo Iglesias y Felipe Lipe. Epataron, gustaron, vendieron y se vendieron, hubo heroína, Zafiro les engañó, y en el 82 ya no existían.
Tequila no fue el único caso de migrantes argentinos que impactaron en el pop español. Moris fue una estrella fugaz que alumbró hasta a Sabina. Gustavo Montesano y Olé Olé, aunque ahora abjuréis, lo bailasteis a fondo. Y a los mandos de estos, o sacando a Mecano, Jorge Álvarez, otro ilustre, fundador de Mandioca en los 70 argentinos.
Detrás de estas historias de la cultura masiva, hay un proceso más amplio. La migración y el exilio argentino a España en los años setenta es un proceso relevante para la modernización social, cultural y política de nuestro país, que ha recibido escasa atención desde una perspectiva académica. No sólo llegaron músicos, también actores y actrices, periodistas, abogados o escritores, que ayudaron a dinamizar a la ciudadanía española, a partir de la cultura política y los capitales sociales y culturales de estos migrantes, provenientes en gran medida de las clases medias argentinas.
Para hablar de todo esto, tenemos el honor de contar con Marina Suárez, investigadora argentina, becaria postdoctoral del CONICET, que actualmente estudia los intercambios estéticos entre Buenos Aires y Madrid durante de la postdictadura argentina y española. También estará, y agradecidos por ello, Ignacio Padial, doctorando de la UNED en Historia, que está investigando también la migración de músicos argentinos a la España transicional. Y es un lujo que se una Marisa González de Oleaga, catedrática del departamento de Historia Social y del pensamiento político de la UNED, experta en memoria, migrantes y exilios.
Hablaremos de migrantes, de música, de las redes que se tejen, de las culturas que se acercan, de las clases medias argentinas (esas clases medias tan particulares), de lo que trajeron y de lo que perdieron. Y de lo que ganamos con ello.
Texto: Fernán del Val.