Según cuenta su biógrafo, Julio Neira, apoyándose en la antología de la poesía del autor que Espada Sánchez preparó para Espasa Calpe, titulada Poetas del sur, José Manuel Caballero Bonald se autodefine como un hombre de carácter cambiante; su mejor cualidad, el deseo de justicia; su peor defecto, la vanidad, si es que puede considerarse como tal; perezoso, lo que significa que de vez en cuando debe trabajar muchísimo; desordenado; la cualidad que más valora en los demás, la honradez y el afán de justicia; se considera muy indulgente, pero también ambicioso y algo orgulloso; el don que le gustaría tener es el de la ubicuidad; es melancólico, pero capaz de pasar de la melancolía a la euforia y viceversa; le hubiera gustado ser navegante, pues es su gran afición; siente añoranza de la mar cuando está en Madrid y su ritmo de vida diaria es levantarse tarde, porque se acuesta muy tarde si está trabajando y, salvo si sale a cenar, pasa el día trabajando, leyendo u oyendo música.
Yo añadiría que su vida ha sido una entrega a la palabra, al compromiso ético y estético que impregnan su historia y su literatura. Un hombre solidario que, en su momento, participó en la lucha antifranquista, lo que lo llevó a la cárcel. Siempre un rebelde y un infractor contra el poder establecido.
Pepe Caballero para los amigos, es un escritor proteico que ha recorrido en su obra los rincones de la memoria, unos recuerdos que, a través del proceso creador, se van reinventando para terminar modificándolos. Una memoria que es una materia prima de la que no puede prescindir cuando escribe. De ahí que leerlo es conocerlo y amarlo irresistiblemente, lo mismo que al mundo por el que se mueve su literatura. Por él fluyen los olores, los colores, los sabores de su Argónida sanluqueña, el vino de la tierra, la cultura del oloroso, del fino y del flamenco. Y siempre, como diría Aurora de Albornoz, buscando la palabra exacta para contar lo vivido.
Caballero Bonald, un infractor sí, pero, no hay que olvidarlo, un hombre de ascendencia aristocrática, de gustos refinados, de un humor fino y de quien alguien ha afirmado que podría relacionarse con ciertos personajes del renacimiento italiano. Ángel González está detrás de estas palabras que quienes lo conocen ratificarían: ¡qué gran príncipe italiano hubiera hecho en su día este nieto de un vizconde francés!
(Más información en estos vídeos realizados por Amparo Prior en el CEMAV)
Obras propuestas en el CLUB de CULTURA:
Libros:
- Manual de infractores. Premio Nacional de Poesía 2006.
- Dos días de septiembre. Primera novela publicada en 1962.
Audiovisuales:
- Sevillanas. Dirección: Carlos Saura. Asesor artístico: J. M. Caballero Bonald.
- El balcón abierto. Dirección: Jaime Camino. Guionista: J. M. Caballero Bonald.